Este es un post invitado. No tiene por qué coincidir con mis puntos de vista o mis opiniones, pero me ha parecido interesante compartirlo aunque no sea “informático” al 100% (y eso menos que tengo que escribir)
Hace unos días me ocurrió una faena en el piso de alquiler en el que vivo. La nevera, que sólo tenía un par de años, de repente dejó de enfriar. Como cualquier persona lo que hice fue buscar de donde procedía la avería y al no hallar respuesta llamé a mi casero para que lo solucionara.
Este, que es un tacaño, decidió avisar a uno de estos “chapucillas” que arreglan todo y no arreglan nada. Este descuidado trabajador de aspecto poco profesional estuvo revisando la nevera durante algo así como dos horas. Que si “tenemos que despejar bien la zona”, que si “espérate que bajo a por la herramienta” (no se porque no venía directamente con ella en mano), que si “ahora necesito otra herramienta que tengo en el taller”… Total 2 horas sin prácticamente tocar el electrodoméstico.
Finalmente dijo que se trataba del compresor y se dispuso a limpiarlo obligándonos a vaciar la nevera de alimentos. Después arregló el mecanismo de iluminación de la puerta que tampoco funcionaba muy bien y se fue pasándole la cuenta a nuestro casero. La verdad es que quedó como nueva gracias al brillo que le sacamos aprovechando que estaba vacía.
Pero en realidad el problema no había quedado resuelto y lo descubrimos al día siguiente unos amigos y yo, cuando nos disponíamos a organizar una cena y guardamos en la nevera kilos de carne por la mañana que por la noche, justo antes de cocinarlos tuvimos que tirar. El casero al final acabó llamando a la atención al cliente de la marca para que le enviara un profesional. Tardaron bastante en atenderle interponiendo una estupenda musiquita en la espera (hay que tener en cuenta que gestionan millones de llamadas pero también que el número no es gratuito) y después de dos días el técnico vino para decir que había que cambiarla.
Hubiera sido más productivo llamar directamente a los especialistas. El mismo caso pero con una lavadora le pasó hace poco a un amigo mío. Pero este tiene más suerte con su casera que antes que dejar las cosas medio bien hechas prefiere asegurarse de contar con profesionales y olvidarse de problemas. Llamó a los de Servicio Técnico Barcelona y en menos de 24 horas ya tenían resuelto el problema. Por no hacer esto, a mi casero le salió la jugada por una pérdida de tiempo y dinero, amén de aguarnos la fiesta a mis amigos y a mí.
Por lo visto este tipo de especialistas resultan bastantes rentables, porque realizan el servicio técnico de marcas como Fagor y no te ponen ningún inconveniente a la hora de atenderte (en otras te mantienen en largas esperas que acaban con tu paciencia).
En cualquier caso yo me conformo con que realicen un servicio eficaz, que no se demore más de un día. Para no estar contando con tener el problema resuelto un día y que al día siguiente el técnico tenga que volver.
Por cortesía de Luis de http://www.tedejomiblog.com/