Para fiarse

Todos los viernes nos viene el servicio de recogida de cartón a la tienda.

¿Y? ¿A que viene esto?

Pues que ese viernes vinieron mas tarde de su horario habitual o el transporte de material entró mas pronto de lo normal , o se dieron ambas condiciones, el caso es que entre el material recibido había una webcam de Logitech para un cliente.

Una webcam con PVP de 100 euritos nada menos, como la de la foto.

El caso es que una vez procesada la entrada del material , siendo una reserva, y algo pequeño, lo dejé encima de la mesa del Boss, en una zona que tiene para tales menesteres.

Como iba diciendo, era viernes, un viernes tranquilo, un viernes relajado, un viernes de transición, un viernes de esos en los que la gente está pensando mas en el fin de semana que en otra cosa.

En un momento en concreto, en la tienda quedábamos 2 personas (un compi y yo), el resto estaban de servicio, o tomándose el cafecito de media mañana.
Total que aparecen los del servicio de recogida del cartón. Entra uno de los chicos, pasa hasta el fondo como es normal mientras yo estaba atendiendo a un cliente habitual y muy conocido. Terminan de retirar todo el cartón. Yo termino de despachar al cliente, y prosigo con mis tareas habituales…

A la media hora grito del Boss preguntándome que donde he puesto la webcam…

¡¡Te va a comer!! – le dije
¡¡Pues que empiece a morder!! – me dice el boss – pero o no la noto o no está aquí…

Para entonces ya me había levantado dispuesto a señalarle donde está la webcam cuando… ¡¡ cáspita !! ¡¡Ni rastro de ella !!

Le jefe me mira en plan, venga va.. sácala de donde la tengas…
Como puntualización tengo la mala costumbre de intentar cacharrear-probar todo lo que cae en mis manos.. por ello me he ganado esa “fama”, por lo que siempre que no hay algo en su sitio todos me preguntan a mi si lo he visto o donde lo he puesto.

Evidentemente no tenía yo la webcam, por lo que empezamos a preguntar al resto de compañeros. Nadie, absolutamente nadie la había cogido.

Una webcam no es un producto que vendamos muy habitualmente en la tienda, entre eso y que ese día era muy tranquilo como comentaba antes, no nos fue difícil recordar a todos los clientes que habían pasado por la misma desde el momento en el que entró el material por la puerta. Eran 3 o 4, todos de confianza y algún que otro conocido, pero en cualquier caso ninguno estuvo ni lo mas remotamente cerca de la mesa del Boss.

En este punto quiero decir, que la mesa del Boss se encuentra en la zona privada de la tienda.

Dándole vueltas a ver si es que se ha vendido por error, a ver si alguno de los compis que en ese momento no estaban se la habían llevado por cualquier otro motivo… nada…. nada de nada…..

En esto que como muchos estáis imaginando…. ¡¡los del cartón!! , no tiene otra explicación. Son las únicas personas que acceden a la zona privada, son los únicos que han accedido después de haber recibido el material, son los únicos que en el momento que han estado dentro no les estábamos haciendo caso 100 %, ya que sólo estábamos dos, yo atendiendo a un cliente en la tienda , y mi otro compi dentro hablando por teléfono con otro. En el trayecto desde donde tenemos ubicado el cartón (justo donde estaba mi compi) hasta la parte de fuera (donde estaba yo), hay un tramo en el que ninguno de los dos podemos ver nada y justo en ese tramo está la mesa del jefe…

Suponemos que la tentación pudo mas, es un producto pequeño, el embalaje en el que viene también lo es, en un momento de descuido, y llevando tanto cartón, es muy fácil camuflarlo… eso y que la mayoría de los empleados de esa empresa de cartón, vienen muy a menudo a pesar de su rotación y ya se conocen “el camino”, y para rematar … llegó a mis oídos que las personas que suelen trabajar ahí por lo general suelen ser delincuentes o drogadictos reinsertándose , así que fíate aun mas… (y no, no es un rumor),

¿Solución? Todos los viernes a primerísima hora tenemos todo el cartón en la puerta de la tienda preparado para que cuando vengan a recogerlo no tengan que entrar dentro, en una zona en la que no hay material o si lo hay son cajas vacías, eso y que cada vez que vengan esté siempre alguien mirando, “porsiacaso” y sobretodo cuando en ese turno viene el que vino ese viernes concreto.